Quiero,

Deja de arañar mi débil capa de piel,deja de susurrar palabras lindas al oido...no quiero tu voz jadeante ni tus latidos acelerados.Por favor deja de aparecer entre mi pelo,no quiero que dejes tus huellas en mis sabanas otra vez,no quiero sentir tus pasos en mi espalda ni tu nombre tallado en sangre en mi corazón.Aléjate y deja las puertas y ventanas abiertas...necesito recuperar el aire que me haz quitado.No...por favor no regreses.Llevate tus besos de chocolate y menta a un lugar donde alguien los merezca.Cariño...no... ¿Porqué me torturas de esta deliciosa manera? Sabes que si existe una cura a mi demencia son tus besos... y sabes que mi alma toda se eriza sólo con el roce de tu mano. Entonces...déjame ir...no quiero ser tu condena, dejemos que la noche nos haga entender que fue sólo un sueño y dormir a tu lado, como dos cuerpos inertes y vacíos que sólo comparten un espacio en común.Mintamos cariño mío.Mentiré y diré que no te deseo.Que no extraño tus uñas en mi espalda ni el sonido de tu voz cansada.Mentiré y diré que no extraño el momento en el que confundía tus latidos con los míos. Mentiré y diré que no me agrada como me besas, como llenas la cama con orquídeas y como nos recostamos en este río de caricias.Hasta que el agua nos lleve al cielo.

Eres un pedacito de deseo entre mis sábanas.

Eres un pedacito de cariño dentro de mi corazón.
Eres parte de una persona creciendo en mi vientre.
Eres el aire que respiro al despertar.
Eres la luz que pasa entre las cortinas.
Eres ese pedacito de deseo entre mis sábanas.
Eres mi alma y mi vida entera.
El problema...es que no se quién eres tú.

Lo siento,pero te odio.

Deja que mi alma caiga al suelo y se rompa en mil pedazos. Deja que mi corazón se marchite poco a poco mientras se desangra y con eso también, se drenan mis ilusiones. Mata de una vez mi corazón herido y deja de clavar espinas infectadas en lo poco que queda de mis manos. Mátame para poder vivir de una buena vez.

Déjame.

Desprendete de mi piel marchita,de mis entrañas y de la poca vida que queda en mi.Róbame lo que queda de mi corazon y déjame caer por el río de sangre de nuestros hijos,apartate maldición maligna que vine a recibir el día que probé tus labios.

Escuchame.

Odio que no me escuches.Odio que escuches aquellas tonterías que tengo para decir,y que no escuches lo importante que tengo que decir.Odio decir te amo,y que me respondas te amo...de esa forma tan liviana,tan mundana,como si fuese una palabra corriente,una frase usada y gastada.Odio la sonrisa y tu mirada de ternura al cobijarme.Odio esa mirada de paciencia cuando cometo un error.Odio tu voz que me dice que me ama.Odio que seas ciego y que no puedas ver de una vez que ,yo no soy la indicada.

Poco a Poco.

Eres una tortura cariño. Y mientras me despierto a media noche empapada en sudor por esta maldita enfermedad que me acaba poco a poco no puedo evitar recordar lo que fue de nosotros, lo que quedó y lo que perdimos. Supongo que las esperanzas se fueron finalmente cuando decidiste matarme así, abandonándome a mi suerte y a la maldición que tu mismo me otorgaste, o tal vez siempre fue así. Sí. Siempre fue así. Siempre fuimos de este modo. Ciegos. Ésta fue nuestra decisión y jamás pensamos que terminaría así. Lo lamento por Camila. Jamás podrá conocer quien eras realmente y eso me apena...llegará el día que pensará que todo lo que dije es mentira y que su padre es un héroe. Y lo es. El mejor de los asesinos. Ya sufrirás cariño. Y reiré en tu rostro cuando eso pase. Y si aún me quedan fuerzas, bailaré sobre tu tumba. Aunque a Camila le moleste.