miércoles, 25 de mayo de 2011

Agradecer.

El mira hacia abajo,sonríe y mira hacia arriba nuevamente.Es el único que sabe que hay en su corazón,que es lo que piensa realmente,que es lo que capta el lente de sus ojos.El ve la inmensidad en las cosas pequeñas. Su mirada es amplia y todo aquello que entra en su mente lo analiza con ternura,con amabilidad.Entiende que todos han nacido bajo el amparo de un mismo creador . Cuando camina por los laberintos de su ciudad observa los detalles.Disfruta de su andar hasta llegar a su hogar.

Al escuchar los gritos y las peleas de sus padres agradece por tener la capacidad de oir. Cuando todo se nubla despues de haber recibido una golpiza agradece recuperar su visión.Mientras reposa en su cama agradece las lagrimas que caen sobre sus agrietadas mejillas,porque las siente cálidas y ayudan a pasar las frías noches de invierno.Da las gracias por la suave brisa que se cuela por las rendijas de la pared, que le acarician los brazos heridos. Da gracias por el vaso de agua que bebe por las noches y por el pan,que aunque añejo,le parece un manjar.Al dormir da las gracias por sus padres que, aunque aveces le hieren,se encargan de que tenga algo para comer.Y le pide a Dios por ellos,para que papá encuentre un trabajo mejor, y para que mamá sane sus heridas pronto.

Al despertar a la mañana siguiente,lo primero que hace es sonreir.Hay un hermoso día afuera. Y hay que vivirlo.Así es como vive cada día.Agradeciendo y aveces, engañándose a si mismo, obligándose a creer esperanzas que no existen.Pero eso es lo único que le hace sonreir.

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