Cada día que pasa me siento como una prostituta.Lo sé,lo soy... ¿Acaso no vendo mi amor al mejor postor? ¿A aquel que me da lo que necesito,el que me complace y llena de palabras e ilusiones que parecen reales?
La verdad es que cada vez que tus besos caen sobre mi ya no los rechazo,solo espero absorberlos a travez de mi piel y que se vuelvan una nueva llaga ardiente dentro de pecho,llenandome de sangre podrida y de gusanos que se retuercen bajo esta capa que llamo cuerpo,bajo esta cubierta de carne que no para de doler y que sé,sabemos que no sanará.
No pararé de sentirme así.Y nunca terminará.Sólo una persona puede ponerle fin a esto.Y esa persona soy yo.
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